José Manuel encarna el perfil de una generación que se formó y creció dentro de la revolución que ha tenido lugar en el ámbito del Denominación de Origen Ribera del Duero. Y que ahora es la que manda en la Ribera. Testigo de todo el proceso de cambio y de su explosión en los mercados. Es uno los enólogos cuyos criterios son respetados dentro y fuera. Conoce el Duero y no oculta que la Cuesta de Manvirgo ejerce un cierto influjo en él desde niño. Desde su nueva bodega contempla la montaña cada mañana igual que desde su pueblo, Pedrosa de Duero. Tras su separación de la bodega familiar, camina en solitario con firmeza con su Dominio de Calogía, un Ribera que acaba de nacer y va camino de su ascensión a los altares.